Hoy me siento confundido, una vez más me paso algo que me hizo pensar muchas cosas pero sobre todo en las cosas que uno no valora por tenerlas y hacerlas rutina. Creo que hoy volví a nacer, creo que alguien me dio una oportunidad más en esta vida, de seguro no era mi momento. Escribo esto un poco emocionado, por todas las cosas que se me pasaron por la cabeza en cuestión de segundos que parecieron eternos.

Me encontré en un choque automovilístico mientras circulaba por una avenida preferencial, salió un camion sobre mi derecha y sin respetar alguna señal de transito me embistió el lado derecho de mi auto y termine chocando sobre la pared del exterior de una casa. Aún tengo unas preguntas que me voy a seguir preguntando

¿Porqué no fue mi hora?

¿Que fue lo que me salvó?

¿Aún me quedan cosas por sentir?

Tengo el ojo derecho con un raspón, un poco hinchada la rodilla y un leve dolor de hombro, tengo mucha gente que hubiese podido dejar atrás, tengo amigos y familiares que siempre van a estar. Y una vez más aprendo que la vida y la felicidad son momentos, que hay que valorar esos viajes, esos ratos mirando el sol, la luna, sintiendo el viento porque algún día se van a terminar. Nose como digerir esto sabiendo que mi camino podría haber sido diferente, que me podía haber ido y que jamás tendría alguna posibilidad de recibir un abrazo, de comer un cheesecake, o simplemente de sentir. Que no hubiese podido cumplir ciertas promesas.

Que hoy 9 de mayo podría haber sido la peor noticia para mis amigos y mi familia, que no hubiese soportado verlos quebrarse por mi, que todavía en esas noches de fragilidad sentía que me quería ir, que creo que esto fue como una bofetada para que pueda disfrutar más y que me duela menos.

Me quedo con una nueva imagen dentro de mí, una pesadilla mas que coleccionar en mi armario, mi cerebro solo piensa en ese parabrisas quebrarse y el impacto sobre esa pared de yeso. La vida me demostró que ni un camión puede detenerme, al menos hoy. Esta no va a ser una buena noche, lo presiento y esta bien porque de esto se trata y se trató siempre para mi. En mi barco aún quedan tripulantes, en mi bar aún quedan copas por tomar, quedan lunas por ver, queda pasto por sentir pero sobre todo queda las ganas de seguir quemándome en el infierno, aunque no sea a tu lado.

Este gato se gasto una vida, aún le van quedando 6 más.