De vez en cuando sigo imaginándome un mundo donde el dolor no exista, donde vos existas y seas eterna, tuve un plan genial pero no te lo voy a confesar porque yo no quise matar lo nuestro. Me encontré en un puente apunto de saltar, para ver si puedo tener ese mundo que tanto anhele estos minutos, estas horas, estos días y estos meses de soledad e incertidumbre. Déjame decirte que tuve una fortaleza, fue como un caparazón de una tortuga como esa que tienes en tu hogar, siempre me ayudó a saber que no querías volver a mi mundo y que no querías mas de mi amor.

Te comento que sigo sobreviviendo, yendo para el frente, caminando solo por la niebla de esta ciudad aunque de a ratos me pierdo pero sigo resistiendo con mi verdad y el dolor sigue siendo mi templo. Es imposible no recordar por las noches esos momentos que tu orgasmo era el mío, cuando tu risa eran mis chistes, cuando tus besos eran para mi mejilla y como dice la canción “ya no quiero soñar mil veces las mismas cosas”. De a ratos papá me pregunta porque estoy tan apagado pero yo solo le miento y le respondo “solo estoy cansado”

Cuando se cumplan mil días seguro me seguiré preguntando, ¿como hiciste para seguir viviendo sin mi amor? Yo te diré que estuve perdido en este huracán de sentimientos que dejo tu partida, queriendo irme a un planeta donde ser lastimado sea ilegal, donde estar sin vos no exista, dónde tus besos no sean prohibidos y donde puedas salvarme de esté delirio loco cada día que me desgarre.

La otra noche me dijeron que tras mis ojos se escondía una gran alma en pausa en la oscuridad, que el sol que me alumbró un día ya no salió y tu sabes que es verdad, aunque ya no puedas mirarme, lo sientes y yo lo siento. Esta ciudad apesta cada día más y perdona mi visión de esto, si te estoy haciendo daño no es mi intención.

Ahora solo ve detrás de tus sueños resistiendo el paso del tiempo estoy seguro que los encontrarás.

10/04/23 22:22