Primer dominguito de abril con su primera lluvia también, creo que me he hecho fan de estos días tan nublados y raros me identifico un poco.
Una vez mas me encontré yéndome en mis sueños, una vez más me voy porque muchas veces me hice cargo de lo que no me correspondía porque llegué al punto de sentirme culpable por ser quien soy. Me fui de ese sueño y entendí que nadie puede dar lo que no tiene. Es como que admirara el fuego pero temo a arder, por las mañanas deseo ver el sol pero tampoco que me encandile, me gusta la lluvia pero no pasarme mojado todo el día.
Nose cuantas veces una persona puede decir “basta” antes de despedirse de verdad. A veces me pregunto ¿existiría algo así como un hasta nunca? ¿En cuantas despedidas deja uno de amar? Una cosa es despedirse y otra es olvidar. Todos los días que llueve siento que me despido un poquito más y suelto cositas y se siente tan bien.
En ese sueño volví a ese lugar, puedo asegurar que nada había cambiado, fue una sensación tan particular que pude sentir que seguía todo igual como en el pasado pero el que había cambiado era yo porque yo era completamente diferente a la última vez que estuve allí. Me demostró que la vida cambio desde ese entonces.
Que difícil se torna no recordar estas cosas los domingos, cuando los recuerdos nos sacan a pasear y nos rondan de lado a lado, la última vez que fuimos felices en determinado lugar, la última mano que agarramos y no volvimos a sentir, los besos y caricias. Algunas compañías que quedaron atrás. Capítulos en distintas temporadas de nosotros mismos que no sabían lo que estaban por enfrentar, pero tengan cuidado con eso de andar viviendo de recuerdo en recuerdo porque por mas bello que haya sido, el momento es el presente y hay muchas cosas increíbles por sentir, ver y que están pasando.
Feliz primer domingo de abril.
02/04/23 23:00
Montevideo, Uruguay
Lluvia 16*